Colombia es un país dormido lleno de vivos. Llevamos décadas de pasividad como nación viendo cómo unos vivos desangran el país, con sus intereses personales devastando como aplanadora los intereses colectivos.
El próximo 4 de febrero, cuando Colombia entera marche, las cosas no cambiarán. Seguirán los poderosos pasando por la puerta giratoria creando licitaciones en el sector público y ganándoselas meses después como vicepresidentes de esas empresas participantes; seguirán los violentos amedrentando y secuestrando, seguirán las Farc reclutando menores para obligarlos a asesinar; seguirán cayendo compatriotas en las minas antipersona...
...Pero a los violentos poco a poco les quedará más difícil seguir haciendo eso. Con el grito atorado en la indolencia, creo que este magnífico evento sacudirá a millones y en el mundo entero se darán cuenta de que los colombianos, en un 99,99999999999999999999999999999999%, repudiamos la cobardía de las Farc. Sin necesidad de acudir al odio ese día, el cerco a estos terroristas se seguirá achicando.
Por eso, el 4 de febrero, sin importar dónde esté y sin destino fijo, salga a marchar, despojado de odios, armado de esperanza. El país comenzará a despertar.
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3 comentarios:
Sr. Solano,
esta manifestación está más manipulada que quién sabe qué, para hacer quedar bien a Uribe como el humanista que jamás ha sido ese hijo de narcotraficante.
Q' bonito sería si se aprovechara la marcha y se dividiera en diferentes marchas:
-Una marcha hacia la casa de Lucho Garzón, para reclamarle el pésimo estado de las vías y las dudosas beneficas acciones de sus amigos.
-Una frente a la casa de Enrique Peñalosa, para echarle la madre a ese yuppi degenerado por su mediocridad en gestión de Alcaldía.
-Una hacia el Ministerio de Educación, por su política terrorista a la que ha sometido a las universidades públicas, porque con ellas no se analiza, limpia y plantea, sino que se lanza gas y bolillo.
-Una marcha con una pancarta que hable sobre el reclutamiento de prostitutas en las estudiantes universitarias en Bogotá, que está tan avalado en sitios como la U. Jorge Tadeo Lozano y la U. Santo Tomás, sin que haya el PRIMER artículo periodístico investigativo y serio de este grave problema, -en el cual está metido más de un abogado y delfín parapolimilico- que no deja estudiar en paz y preocupa por la cultura abudante de traquetos y putas.
Esas son las manifestaciones menos abstractas, y solo algunas que se me ocurren, de la violencia CULTURAL en Colombia. Esas marchas hacia esos sitios son más significativos que una marcha que no dirá nada más, porque en realidad y eso lo sabemos todos, el Gobierno no está en el Palacio de Liévano o el de "Justicia", sino en los centros comerciales y los almacenes.
Porque a los gamonales se les afecta visibilizando sus putas, sus testaferros y sus alacenas.
Gracias por escribir.
Cordialmente,
Jalule.
uy este man echó el mismo discurso que me cantaron en la universidad nacional en 1987 cuando entre a estudiar allá, es que no evolucionan.
vió que en la página de ANNCOL, dicen que es un millon de sapos?
Siempre he pensado que todo eso empezará a cambiar cuando todos empecemos a cambiar, al menos en ese pequeño detalle (el cual desconozco) que no nos ha permitido salir de la misma situación... aunque creo que me engaño, en fin tengo esperanzas.
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