jueves, octubre 09, 2008

Chávez atiza la Nueva Guerra Fría

A Hugo Chávez se le pueden criticas muchas cosas como su falta de tacto, sus extravagancias, su estilo ordinario para decir las cosas, las mismas cosas que dice en público como sus problemas estomacales, su enome ego, su imprudencia, su gobierno solo para los chavistas y excluyente con los no partidarios, sus injerencias indebidas en la política regional y, sobre todo, sus ambiciones de poder por las que todo queda subordinado a los caprichos de su ingobernable temperamento.

Muchos lo llaman (lo hemos llamado "loco"); otros, "bruto", pero Chávez de bruto no tiene nada. Es supremamente inteligente, lo que pasa es que sus decisiones son imprudentes, temerarias y gobernadas por el ego. En solo tres meses, el Presidente de Venezuela ha venido fraguando, cristalizando, mejor, una de las más complejas e inteligentes redes de interdependencia en la historia.

Logró una importante negociación con China que le permitirá proveer petróleo a ese país y cambió las jerarquías de los clientes dentro de PDVSA por lo que en pocos años, el mercado de Estyados Unidos será importante, pero no tendrá el rango de "indispensable" que hoy tiene para la supervivencia de la economía petrolizada de Venezuela.

Muchos hemos creído que a pesar de las insólitas actuaciones públicas de Chávez contra el gobierno Bush en las que desacredita abiertamente a Estados Unidos, Chávez ha sabido que business are business y que no podía torcerle el cuello al cisne de su mejor comprador de crudo. Con la nueva situación, Chávez logró habilidosamente desmarcarse de la dependencia 'total' de Estados Unidos y alinearse con el bloque oriental, con China y conm Rusia.

Precisamente, Rusia es el otro gran aliado estratégico de Chávez. El venezolano regresa a su país con las manos llenas, con un crédito de 1.000 millones de dólares para comprar armento ruso luego de haber comprado otros 4.400 millones en más fierros bélicos.

Igualmente, gigantes petroleros rusos invertirán cuantiosas sumas de dinero en exploración y explotación en la franja del Orinoco con lo cual dependerán menos de Estados Unidos para refinar el crudo.

Así las cosas, Venezuela audazmente cambió de árbol, se refresca en la sombra de otros árboles generosos y políticamente proclives a las ideas anti imperialistas de Chávez, aunque en realidad se trate de otros imperios y le da una bofetada a Estados Unidos en cuanto a independencia económica.

De paso --y ahí viene la fanfarronería muy típica de Chávez-- abre sus aguas y cielos territoriales a las maniobras militares de Rusia con el acorazado ruso 'Pedro el grande' y los bombaderos supersónicos que ya estuvieron en Venezuela.

No teníamos barcos rusos en el Caribe, hasta donde sé, desde la época en que una flotilla enorme se acercaba a Cuba en los años sesenta y Kennedy, por poco, oprime el mítico y hollywoodezco botón rojo que habría acabado con casi todo.

A falta de un aguerrido Fidel en los sesenta, hoy Chávez intenta ocupar su lugar, provocando la ira divina de Bush al meter expresiones bizarras para el entendimiento del diccionario imaginario común, como "socialismo del siglo XXI". A falta del incendiario Krushov, hoy tenemos a Putin y Mederev envalentonados, nuevos ricos de un nuevo orden mundial; a falta de un taquillero Kennedy o un escurridizo Jonhson, tenemos a un Bush demasiado caliente y orgulloso como para medir sus decisiones... A falta de Cuba, hoy está Venezuela en el mismo Caribe indómito.

Chávez juega con candela y a él eso le encanta porque siente que transpira por sus poros el alma deBolívar, la figúrica icónica sobre la que descansan sus decisiones y por la que se justificaría, hata el sacrificio mismo del pueblo venezolano.

Lo que la humanidad ya sentía superado como el final de la Guerra Fría hoy se entibia por el marco contextual del terrorismo como pretexto de los abusos del gobierno Bush contra las libertades individuales, el llamado 'Eje del mal' que se arma y persiste con la dureza política de Irán, la terquedad de Corea del Norte, la aparición de Chávez en la última década, la tendencia zurda de América Latina y sus intentos de reagrupamiento regional por fuera de la influencia de Estados Unidos y de la complicidad de naciones como Colombia en la era Uribe.

Hoy Venezuela parecer ser ser el mejor entendedor de que el mundo girará en torno al llamado BRIC, una teoría que supone el Nuevo Orden Mundial alrededor de potencias como Brasil, Rusia, India y China. Y Chávez se sube en la cresta de la ola para surfear y en su paso no le importará golpetar las 'cabezas de de los bañistas' que se tope en el camino.